Aibo ("amigo" en japonés) es un robot mascota fabricado por Sony. Dispone de sensores que le evitan chocar contra objetos, y una cola que funciona de antena y además de "sentido del tacto".
Es capaz de reconocer los gestos e incluso la actitud corporal de su dueño. Es sensible a las caricias, tiene una enorme capacidad de movimientos, equilibrio y flexibilidad, y lo más importante: aprende.
Además, el perro robot de Sony es capaz de aprender trucos por sí mismo. Las claves son:
Tienen la capacidad de evolucionar sin intervención humana. Esta tecnología es el resultado del trabajo conjunto de expertos en robótica, lingüística y biología.
Según la compañía, Aibo verdaderamente tiene emociones e instintos programados en su cerebro: según la situación, Aibo moverá las piernas vigorosamente o mostrará mal humor si no recibe la atención que pide.
Aibo no es el resultado de una investigación exhaustiva; refleja la fascinación humana para crear vida. El origen de los productos tales como el Aibo se enlaza con los mitos y leyendas sobre objetos inanimados cobrando vida. Ahora, gracias a las diferentes tecnologías actuales, esto es posible. Este tipo de histórias han ayudado mucho a traer el Aibo al mercado.
Aquí os dejo un video donde se observa con total precisión los complicados movimientos que puede hacer esta magnífica mascota.